lunes, 16 de mayo de 2016

Guerra Civil Madrileña


Real Madrid y Atlético de Madrid se disputan la final de la UEFA Champions League en un partido con sabor español.


Guadalajara, Jalisco – 16 de mayo de 2016 Real Madrid: máximo ganador de la competencia más importante a nivel de clubes (10 campeonatos); un equipo acostumbrado a ganar y a aparecer en los escenarios más grandes del fútbol mundial. Caracterizado por siempre contar con una de las plantillas más costosas y temibles del orbe global; actualmente posee en sus filas al máximo goleador en la historia de la Champions: Cristiano Ronaldo.

Atlético de Madrid: una escuadra que en los últimos años se ha hecho de un nombre no sólo en la Liga de su país, sino también en la competencia europea. Gracias a la buena dirección de Diego “el Cholo” Simeone, el Atleti ha desarrollado un estilo de juego efectivo que lo lleva a posicionarse en la élite del balompié en el viejo continente.

Este sábado 28 de mayo, los dos clubes de la capital española se disputarán la Orejona en la ciudad italiana de Milán, teniendo el estadio San Siro como escenario para la revancha de aquella emocionante final que hace dos años se llevó el conjunto merengue en Lisboa.

Teniendo como sombra al Barcelona, el Atlético no había sido considerado un rival de tanta importancia para el Real Madrid, pero sus positivos resultados en los últimos cuatro años lo han colocado como un adversario de gran peso y ha revalorizado el derbi madrileño, rompiendo incluso, en el año 2013, con la hegemonía que habían ejercido los Galácticos  durante casi quince años.

Ambos equipos se encuentran totalmente enfocados en la Champions, pues ninguno de ellos pudo alzarse como campeón en la Liga ni tiene posibilidades en la Copa del Rey, ya que no fueron capaces de llegar a la final. Es por eso que seguramente se van jugar el todo por el todo para regresar a España como el nuevo monarca europeo.  A continuación, nos disponemos a analizar las realidades que atraviesan cada una de estas escuadras.

Real Madrid: a por la undécima                   


El Club de Fútbol Real Madrid buscará hacerse de la undécima Liga de Campeones en sus vitrinas (quinta desde que se disputa bajo el formato de UEFA Champions League, anteriormente conocida como la Copa de Europa), jugando su décima cuarta final en la historia. Siempre se ha visto a los merengues como un equipo que aspira a lo más alto, siendo año con año uno de los principales rivales a vencer.

Al contar con estrellas de la clase de Álvaro Arbeloa, Kiko Casilla, Denis Cheryshev, Danilo, Pepe, Casemiro, “Superfly” Cristiano Ronaldo, Keylor Navas, Karim “el Gato” Benzema, Sergio Ramos, Gareth Bale, Toni Kroos, Raphael Varane, Marcelo y James Rodríguez, el equipo comandado por “Zizou” Zinedine Yazid Zidane, un novato entrenador y ex referente madridista y uno de los mejor futbolistas de todos los tiempos, el plantel que juega en el estadio Santiago Bernabéu  parte como favorito para campeonar en esta edición del certamen europeo ante el rival de su ciudad.

En cuanto al camino para disputar su final número catorce, el Madrid tuvo que lidiar en fase de grupos con clubes de gran talla en las respectivas ligas de sus países como el histórico FC Malmö sueco, el ucraniano Shaktar Donetsk y el siempre complicado Paris Saint Germain (PSG) francés. A pesar de que ninguno de estos rivales fue tarea sencilla, la escuadra merengue logró terminar invicto la fase de grupos, asegurando el primer lugar del sector A y un lugar en la fase final de la edición 2015 – 2016 de la UEFA Champions League.

Más allá del buen paso en el certamen europeo, el juego y los resultados no acompañaron en la Liga ni en la Copa del Rey, por lo que el hasta entonces director técnico, Rafael Benítez, fue cesado de su cargo y Zidane fue el encargado de comandar la nave blanca en la fase final.

Ya con el francés al timón, el Real Madrid empezó una fase eliminatoria que generaba expectativa en su afición. En octavos de final tuvieron que verse las caras con la Loba de la capital italiana: la AS Roma. No obstante el buen juego que presentaron los dirigidos por Luciano  Spalletti, los españoles comandados por Cristiano Ronaldo lograron imponerse por sendos marcadores de 2 – 0  en ambos encuentros y avanzaron a cuartos a la espera de su siguiente rival.

El siguiente obstáculo fue el Wolfsburg alemán. El partido de ida fue quizá la sorpresa más grande del torneo: en su casa, los lobos verdes derrotaron 2 – 0 a los futbolistas dirigidos por “Zizou”, quienes se vieron incapaces de hacer frente a Andre Schürrle, Julian Draxler, Dante, Diego Benaglio y compañía; la vuelta se veía complicada, aunque no parecía imposible remontar el marcador en la Casa Blanca. Era necesario marcar tres anotaciones y que los de Dieter Hecking no atravesaran el arco de Keylor Navas; la remontada vino de la mano de Cristiano Ronaldo, quien tomó la batuta del equipo y con un hat-trick (tres goles) eliminó a los alemanes.

Después del 3 – 2 global, los merengues acudieron al sorteo para conocer a su rival en semifinales. Las opciones eran: Atlético de Madrid, Bayern München y Manchester City; fueron los ingleses quienes se encargarían de recibir al Madrid en el partido de ida.

Ambos encuentros fueron bastante reñidos: en el juego de ida las oportunidades no fueron aprovechadas por ninguno de los equipos, por lo que el marcador terminó sin goles y para definirse en el partido de vuelta a disputarse en el Santiago Bernabéu. Un autogol  y la poca ambición de los de Manchester, fueron suficientes para sentenciar la eliminatoria y permitirle a los de blancos enfrentarse a su rival rojiblanco en una final de Copa Europea por segunda ocasión en la historia.

Atlético de Madrid: la culminación de un gran proyecto

Durante sus 113 años de existencia, al Atlético de Madrid se le ha negado la oportunidad de obtener la máxima gloria a la que aspira todo club europeo: ganar la UEFA Champions League.

En total ha disputado dos finales: la primera fue en Bruselas contra Bayern München en el año 1974; en ésta, empataron 1-1 en el primer juego y días después perdieron 4-0 en el partido que definía al ganador. La segunda fue aún más dolorosa ya que fue contra su eterno rival: el Real Madrid. Sucedió en la temporada 2013-2014 en el estadio da Luz, en la ciudad portuguesa de Lisboa; los colchoneros tomaron la delantera en el marcador con un cabezazo de Diego Godín aprovechando una mala salida de Íker Casillas, ventaja que duró hasta el minuto 93 en que el juego fue empatado milagrosamente por Sergio Ramos, obligando a alargar el partido a tiempos extra. Tres goles de los merengues (primero Gareth Bale, luego Marcelo y al final Cristiano Ronaldo) eliminaron toda esperanza colchonera.

Sin embargo, el conjunto rojiblanco ha renovado su plantilla y ahora cuenta con jugadores de alta calidad, como el recién repatriado Fernando Torres, Gabi, Antoine Griezmann, Filipe Luis, Jan Oblak, Saúl Ñíguez, Koke Resurrección, Tiago Mendes Yannick Ferreira-Carrasco, José María Giménez y Juanfran Torres, futbolistas que se han compaginado perfectamente con el estilo de juego de Diego Simeone y pretenden arruinarle los planes al conjunto blanco.

Para la edición 2015 – 2016 de la UEFA Champions League, el Atlético de Madrid fue asignado al grupo C, el cual compartió con las complicadas escuadras de Benfica (Portugal), Galatasaray (Turquía) y Astana (Kazajistán). Este sector fue uno de los más cerrados de la competencia, pero el equipo colchonero logró ganar el grupo por apenas tres puntos de diferencia sobre las águilas rojas del Benfica.

La ronda de octavos de final enfrentó a los del “Cholo” con el campeón de Holanda: el PSV Eindhoven de Phillip Cocu. Ambos partidos fueron cerrados y demasiado defensivos, terminando con un marcador global de 0 – 0 que los obligó a definir la eliminatoria en una serie de penales que contrastó con los 180 minutos de juego: el Atlético derrotó a los holandeses por 8 – 7.

En cuartos de final se vieron las caras al campeón defensor: el FC Barcelona. El partido de ida se jugó en territorio Catalán, donde el goleador uruguayo Luís “el Pistolero” Suárez marcó dos goles que le dieron la vuelta al marcador; el Atleti recibiría la vuelta con un 2- 1 adverso. En el estadio Vicente Calderón, los colchoneros se fueron arriba en el marcador en el primer tiempo; después jugaron con la presión del Barça y terminaron por marcar un gol de penal que sentenciaba la eliminatoria: 3 – 2 para el Atlético de Madrid.

En la llave de semifinales, el sorteo arrojó una serie por demás interesante: Atlético de Madrid vs Bayern München de Alemania. El primer partido se jugó en Madrid, donde el Atlético sacó una ventaja mínima y ahora tenía que terminar la tarea en una de las plazas más complicadas del viejo continente: el Füssball Arena München. Xabi Alonso adelantó al conjunto bávaro al minuto 31,  pero un gol de Antoine Griezmann dificultó el partido para los de Josep Guardiola quienes, a pesar de anotar otro gol, quedaron eliminados debido a la ventaja que les dio a los colchoneros el gol de visitante.

Así, la final quedó definida para disputarse el 28 de mayo en Milán: Real Madrid y Atlético de Madrid definirán el ganador de esta edición de la máxima competencia a nivel de clubes. Como estadística, pero por supuesto, nada definitorio, todos los equipos que han eliminado a un conjunto dirigido por “Pep” Guardiola en Champions, ha terminado levantando la Orejona ese torneo.

Dos años después de que los dos equipos madrileños se encontraran en una final europea, el fútbol vuelve a enfrentarlos en un partido que sin duda será peleado y en el que se jugará algo más que el honor. El hambre que tienen los merengues por la famosa undécima seguramente no opacará el deseo de los colchoneros por finalmente hacerse de la gloria europea.


Fernando Castellanos
Rodrigo Íñiguez
Dante Salgado

miércoles, 16 de marzo de 2016

Derrota rojinegra recibiendo al Santos
Rafael Márquez marca por primera vez en su segunda etapa con Atlas
Casi era hora del partido. El equipo Atlas recibiría en el Jalisco al Club Santos Laguna, ambos necesitados de puntos debido al mal paso que habían tenido en jornadas anteriores; los Zorros venían de perder en Sinaloa mientras que los Guerreros apenas sacaron un empate en casa frente al Puebla. La llegada a la cancha fue, como de costumbre, un tránsito complicado entre una avalancha de playeras rojinegras y una que otra albiverde. Se escuchaban los comentarios proféticos y referencias históricas.
<< A ver cómo nos va… no pudimos con Dorados>>
<< Santos es el cliente, hijo. Sí les metemos tres>>
            Ya faltando alrededor de una cuadra para llegar al inmueble, se veían los típicos puestos de artículos y chucherías para fanáticos; podía escucharse el tan repetitivo como indispensable << ¡lleve la playera, la playera, la playera!>>. Como si supiera acerca de nuestro reporteo, un hombre con la camiseta lagunera, alto, robusto y de edad avanzada se acercó tranquilo y lanzó su pronóstico: << Hoy gana el Santos 2 - 1>>. El operativo policíaco era impresionante: la zona por la que teníamos que acceder nos quedaba a unos cuantos pasos, pero tuvimos que rodear dos manzanas enteras para llegar. Eso sí, la seguridad era                    << impecable>>, según un prepotente oficial que, con apatía, se negó a dar más declaraciones.
            Llegadas las ocho de la noche, un camión de la ruta 110 que había sido << tomado>> por miembros de la Famosa Barra 51 hacía su llegada al estadio, mientras sus pasajeros cantaban en un desafinado coro el Hoy hay que ganar, Academia, para después bajar golpeando bombos y tocando platillos. Uno de ellos caminaba entre la gente repartiendo volantes cuyo título decía << Imposible – Callejeros. Himno de la Furia Rojinegra>>.
            Por supuesto, no podía faltar el desorientado cuyo << Amigo no llegó>>.
<< Me sobra un boleto… te lo dejo treinta pesos más barato>>
<< ¿Qué zona es?>>
<< B Poniente. Te regalo el de Copa>>
<< Nel, hermano; yo voy a Alta Norte>>
<< Es más, cómprame unas chelas y te lo doy>>.
            También hizo presencia el fiel aficionado que viajaba sólo para ver a su equipo y que confiaba en sus colegas rojinegros.
<< Hermano, vengo de Mazatlán y no traigo para mi boleto; ¿haces paro? Con un varo que me hagas valer está bien>>.
            Uno no podía quedar mal con un simpatizante tan apasionado… Diez pesos fueron suficientes para sacarle una sonrisa a nuestro amigo ocasional.
            Eran las 8:20 y el tiempo apremiaba. Después de los múltiples filtros, por fin ingresamos a la cancha del Monumental estadio Jalisco con la ilusión, hay que admitirlo, de que nuestro equipo sacara tres puntos, a pesar de la << objetividad>> que debiéramos o no manejar.  El ambiente era bárbaro. De esos que, a pesar de que sepas de antemano la pasión que existirá, no dejas de sorprenderte ante los gritos, los cantos, los brincos, las banderas ondeantes… esos sentimientos que sólo el enamorado de la pelota sabe qué gusto tienen. La tribuna rugía al ritmo de una incesante seguidilla de cánticos de aliento emitidos por un desafinado coro de miles de almas que, al igual que nosotros, deseaban ver ganar al Atlas.
            Sonó el himno, salieron los jugadores ovacionados por la gente y, después de todos los protocolos impuestos por la Liga MX, inició el partido a las 8:36 de la noche. El juego era muy trabado en el medio campo, con una sarta de pelotazos que parecía interminable y nos hacía preguntarnos si alguna vez caería un gol en cualquiera de las porterías. Esa constante duró hasta el minuto ocho, cuando Walter Kannemann perdió un balón que quedó en los botines del Quick Mendoza, quien sacó un zapatazo con dirección de portería. No se puede disminuir el susto que causó la jugada, pero Óscar Ustari contuvo la primera bola peligrosa de la noche.
            Corría el minuto catorce y ocurrió algo que, por alguna razón — siendo sarcásticos, claro está —, ya no sorprende a nadie: el árbitro Luis Enrique Santander le mostró el cartón preventivo al Vikingo Kannemann después de una fuerte entrada sobre Diego González.
Ya había transcurrido casi media hora de juego y no se veía un dominador claro; de hecho, más allá de un par de tímidas aproximaciones por parte de ambas escuadras, el balón transcurría la mayor parte del tiempo en la media cancha. La primera clara a favor del Atlas fue una jugada tropezada en la que el propio delantero rojinegro, Gonzalo Bergessio, actuó como defensa al quitarle una fácil anotación a Dieter Villalpando. Minutos más tarde, un mal rechace de la defensiva santista terminó en tiro de esquina. El encargado de cobrar fue el mismo Dieter, quien sacó un centro de derecha a primer poste y… ¡GOL! Rafael Márquez, fiel a su estilo, remató de cabeza el balón que entró decididamente por el poste de Agustín Marchesín.
            La fiesta que se disparó en ese momento fue épica. La Fiel lo sabía: el Káiser zamorano había conseguido su primera anotación desde su regreso al equipo que lo vio nacer. Así es: después de diecisiete años, el capitán volvió a marcar con la camiseta rojinegra. Los gritos de olé, olé, olé. Rafa, Rafa no se hicieron esperar. Parecía que el Jalisco iba a caerse al ver a Márquez besar el escudo de su corazón mientras miraba a la Famosa.
            Como cabía esperar, el equipo lagunero se fue al frente buscando el empate. Una seguidilla de centros y tiros libres bombardeó el área local. Tanta fue la presión para el Rojinegro que el centro delantero Gonzalo Bergessio, recibió una tarjeta de amonestación.
            Al minuto cuarenta y dos, el propio Dieter Villalpando recuperaba el balón y pretendía comenzar un nuevo avance atlista, pero en un descuido perdió el esférico que fue a dar a los pies Luís Ángel Mendoza; el Quick metió un centro por delante de los defensas rojinegros que sólo pudieron ver cómo Martín Bravo le daba dirección a la número 5 y la ponía a descansar en la red que defendía Óscar Ustari. El gusto y la ventaja que nos dio el gol de Rafa duraron apenas poco más de diez minutos cuando el marcador ya indicaba el        1 – 1. Eso sí, la Fiel no dejó de gritar y alentar a los jugadores del Atlas quienes, acompañados por los incesantes himnos futboleros de cada dos semanas, se fueron al descanso con un empate de amargo sabor.
            Eran las 9:40 en punto cuando Santander hizo sonar su silbato y dio inicio al segundo tiempo. No iban ni dos minutos del complemento cuando se daba la primera falta a favor del Santos, que se veía fuerte y motivado después de ese gol tardío en la primera mitad. Pero no hubo acciones relevantes hasta el minuto cincuenta y cinco, cuando Gonzalo Bergessio fue a disputar un balón arriba derribando a Jesús Molina en el acto; al árbitro le pareció suficiente para sacarle la segunda amarilla al nueve argentino. ¡Expulsión! Y la gente no lo podía creer; el Jalisco entero convergió en chiflidos, abucheos y una sarta de insultos al colegiado que dejaba al Atlas con un hombre menos. De cualquier manera, el partido continuaba y había que hacerle frente.
            El equipo visitante dominó la posesión del balón mientras los de casa se defendían. Ver a los jugadores rojinegros perseguir la pelota por todo el campo desesperaba a la afición que, sin embargo, en ningún momento dejó de corear los cánticos que aligeraban un poco la carga de lo que se veía en la cancha.
            Era el minuto setenta y dos cuando ocurrió algo que le heló la sangre a toda la afición rojinegra: Rafael Márquez derriba en el área a la Rata Bravo en una aproximación santista. Algunos atrevidos exigían al árbitro amonestar al delantero por << simular>> una falta aunque, siendo francos, el golpe no parecía ser fingido.
<< Era penal, ¿no?>>
<< Sí, sí. Yo también lo vi>> se comentaba en la tribuna.
            De cualquier modo, tres minutos más tarde, como si se hubiera percatado de su error y tratara de compensarlo, Santander se inventó una falta a saber de dónde, después de un mínimo contacto, otra vez, entre Rafa Márquez y Martín Bravo en un balón dividido por aire que cruzaba el área rojinegra. La Barra 51 de pronto cambió los cánticos de alabanza al equipo por salmos ofensivos dirigidos al silbante. El encargado de ejecutar fue Néstor Calderón. Algunos aficionados gritaban apoyando a Ustari, mientras que otro hacían lo propio tratando de distraer al cobrador. Como si se tratara de alguna especie de cruel ironía, en la misma portería en la que presenciamos el primer gol del Káiser esta temporada, ahora estábamos viendo cómo el Avión ponía en ventaja a su equipo… justo delante de la barra local.
            Atlas, como era lógico, se fue al frente con lo que le quedaba los últimos diez minutos, pero no fue suficiente. Ni siquiera con los defensas centrales buscando hacer daño al marco albiverde logró la Furia crear una ocasión de verdadero peligro. El juego siguió su curso, ambas escuadras agotaron sus cambios y, finalmente, el árbitro pitó el final, que firmaba la segunda derrota consecutiva del conjunto tapatío.
            La afición rojinegra no tiene el mote de La Fiel por gusto o porque a alguien simplemente se le ocurrió; el equipo no puede quejarse de falta de apoyo en las buenas, en las malas ni en las peores. Y este partido no fue la excepción: en lugar de abuchear o reprobar a los futbolistas, lo que hizo la gente fue gritar más y más fuerte ese coro que dicta ¡te amo! Soy rojinegro, de Atlas voy enamorado. Más allá de las canciones, que no son poca cosa, el momento de mayor euforia se dio cuando el mismísimo capitán, Rafael Márquez     — ¿hace falta decir el nombre?— se acercó con la Famosa para aplaudir en señal de agradecimiento por el apoyo. El griterío fue casi tan impresionante como el que generó el primer gol de la noche.

            Así, como si aquel hombre la camiseta lagunera, alto, robusto y de edad avanzada fuera una suerte de profeta, o como si hubiera sabido algo que nosotros no sabíamos, Santos se llevó a Torreón la victoria por marcador de 2 – 1, en un partido del que la directiva del Atlas tendrá que sacar muchas conclusiones y del que hay que subrayar el incesante e igualmente incondicional apoyo que brindó la afición al equipo de sus… de nuestros amores. La Academia volvía a caer en casa, pero ese hecho no bastó para que el hincha dejara de gritar y cantar un solo instante. Lo último que queda por decir es: nos vemos el viernes, Veracruz.

Por Sergio Espinoza y Rodrigo Íñiguez

El Milagro de Estambul

Una remontada que quedará por siempre en la historia de la UEFA Champions League 



Por: Fernando Castellanos, Citlalic Mayorga y Dante Salgado
12 de marzo de 2016

Conforme avanzan las semanas, los partidos de UEFA Champions League nos acercan a la final que se jugará en Italia este próximo 28 de mayo. Cada vez podemos ver quiénes avanzaran a rondas finales y los que parecen ser los favoritos para llevarse la “orejona” de la 61° edición del torneo europeo.
Por esta razón, en Deporbloggers hemos decidido hacer una recapitulación de la mejor final que se haya jugado en la máxima competición de clubes: el milagro de Estambul.
Sucedió el 25 de mayo de 2005, en el estadio Olímpico Atatürk, Estambul.                                 AC Milán y Liverpool fueron los clubes que  supieron sobresalir en sus respectivos caminos:        El club italiano tuvo un paso perfecto, fue líder de su grupo y venció en rondas finales a un difícil Manchester United, el rival de su ciudad: Inter de Milán y PSV Eindhoven en semifinales.                                                                                                                                                      Los ingleses por su parte, terminaron en segundo lugar de su grupo y eliminaron fácilmente a Bayer Leverkusen, a Juventus por apenas un gol de diferencia, al igual que a Chelsea en semifinales.      
Los clubes saltaban al campo de esta manera, siendo Milán el favorito por la plantilla con la que contaba:

Alineaciones del partido: Liverpool vestía de rojo y AC Milan de blanco.


Una vez en la cancha, los cuatro árbitros y jugadores se alinearon para escuchar el himno de la UEFA Champions League. Después de que los capitanes Paolo Maldini y Steven Gerrard intercambiaran los estandartes de sus equipos y se reunieran con sus compañeros para intentar motivarlos, el arbitro dio inicio a lo que se convertiría en una final histórica.
Los reds fueron los encargados de iniciar el juego en medio campo, pero Milán no tardo ni 5 segundos en robarles el balón y lanzarse al ataque.
Traoré presionó a Kaká y provocó una falta al borde de la cancha. 4 hombres de blanco contra 8 de rojo, todos esperando el centro de Andrea Pirlo. El esférico parecía ir retrasado, pero llegó justo a la posición en la que se encontraba Maldini, este lo impactó en el aire y Dudek no pudo detener ese disparo. No pasó ni un minuto del partido y Milán ya tomaba la delantera en el marcador.
Pasan los minutos y el juego se disputa en medio campo, la bola pasa de un bando a otro por faltas e intercepciones de los pases , la intensidad con la que juegan los equipos es digna de una final.
Los intentos de los reds por empatar el partido son opacados por la defensa italiana, por otro lado, Milán empieza a tomar la iniciativa, que a pesar de no tener ideas muy claras sus ideas, completan sus jugadas y llegan al área rival.
Benítez trató de mejorar la situación realizando un cambio: Kewell fue reemplazado por Vladimir Smicer. Solo el tiempo le daría la razón sobre este movimiento.
Un contraataque de los italianos termina en gol, pero es anulado porque Shevchenko se encontraba en posición adelantada; esto era solo un aviso de lo peligroso que son los de blanco cuando atacan.
No pasa mucho para que la misma jugada se repita; Kaká recibe el balón con mucho espacio libre, los dos delanteros lo acompañan, el brasileño le da la bola a Shevchenko y este prefiere dárselo a Crespo que se encuentra frente al arco; sin problemas encaja el balón en las redes y le da una mayor ventaja a Milán.
Cinco minutos después, Kaká vuelve a tener todo el medio campo para él solo, pero en esta ocasión mandó un largo y preciso pase para que Crespo quedara mano a mano contra Dudek, el delantero no falló y se cantaba el tercer gol para los rossoneri.
Y así terminaban 45 minutos de pesadilla para un Liverpool  rebasado por un efectivo ataque italiano y enfrentandose a un muro defensivo que parecía imposible de penetrar.

Inició  el segundo tiempo, parecía que la final ya estaba sentenciada.
Después de recibir 3 goles se pronosticaba una derrota escandalosa para el club inglés, era triste la situación en la que se veía al equipo en el primer tiempo; pequeño, triste, casi derrotado. Nadie imaginaría lo que esa noche ocurrió en el Estambul, 15 minutos bastaron para que Liverpool igualara el encuentro.
El equipo comenzó a jugar bien, se transformó en un equipo enérgico, lleno de coraje, y sobre todo, ganas.
Los hinchas de Liverpool siempre fieles pero realistas, se esperaban lo peor.
5 minutos fueron suficientes para que que el capitán Steven Gerrard marcara el primer tanto con un centro magnífico de Riise. El estadio se encendió, la gente vuelta loca festejaba el gol, un gol que daba alegría, un gol lleno de esperanza.
Los reds no bajaron los brazos y aprovecharon que Milán ni siquiera se acomodaba, 2 minutos después, Smicer, con un disparo cruzado, marcó el segundo gol. La afición volvía a crecer, los aficionados ingleses se contagiaron de esa fuerza y esa pasión que sus jugadores estaban demostrando.
Un derribo de Gerrard dentro del área del Milán provocó un penalti a favor del Liverpool, Xabi Alonso sería el encargado de cobrarlo. Dida se lanzó y detuvo el penalti, pero Alonso no se dio por vencido y fue por el remate anotando así el gol del empate.
Los aficionados del Milán estaban en el delirio total, no lo podían creer, pero no sólo ellos, directiva, jugadores, cuerpo técnico nadie podía crecer lo que pasaba.
15 minutos imprevistos, que para algunos podrían parecer irreales.
Así, con tal sorpresa se fueron a la prórroga

Ya en los tiempos extra, el cuadro de Anfield se atrincheró en su área a la espera de los lanzamientos penales, cediéndole toda la iniciativa al Milán; quienes aprovecharon para tomar el control del partido, a pesar de eso, sus intentos por anotar no prosperaron.
A los 10 minutos de la prórroga, Tomasson tuvo el partido en sus botas, pero erró de forma increíble frente a la portería después de un gran centro de Serginho.
Ancelotti decidió sacar a Gattuso, dejando su lugar a Rui Costa. Un par de piernas frescas que le ayudarían a refrescar su juego.
Al  minuto 116, Dudek salvó a su equipo con dos paradas inverosímiles, deteniendo remates a bocajarro de Shevchenko, con las cuales permitió que los Reds llegaran a la instancia final de los lanzamientos desde los 11 pasos.
Ya en la serie de los penaltis, el Milán se encargo de cobrar primero, siendo Serginho el encargado, quien visiblemente presa de los nervios, mando el balón a volar.
 Caso contrario fue el de Hamman, quien se encargo de cobrar para el equipo inglés, batiendo con un tiro cruzado a Dida para aventajar al equipo de Benítez.
 Era el turno de Pirlo para la causa italiana, quien lanzó hacía la derecha de Dudek, quien se adelanto unos centímetros de la línea de meta con lo que logro atajar el disparo.
 Cisse no perdonó a Dida y puso el segundo tanto de ventaja.
Tomasson, en un intento por redimir su vergonzoso fallo unos minutos antes en la prorroga, acorto las distancias en el marcador engañando a Dudek con su tiro y acertando a su izquierda.
Dida, cuya especialidad era la de parar penales, no se iba quedar con los brazos cruzados; dándole un poco de esperanza a los suyos al adivinar el lanzamiento de Riise, lanzándose a su derecha.
Era el turno de Kaká, quien al igual que Tomasson, engañó a Dudek lanzando a su derecha.
Mientras Smicer se encargaba de volver a adelantar a los reds.
El último lanzador para los italianos era una de sus principales figuras y goleador: Andriy Shevchenko, tenía en sus pies la oportunidad de volver a acortar distancias en el marcador, una responsabilidad aún mayor al ser uno de los futbolistas principales del Milán. Sin embargo, el tiro "Sheva" fue detenido a mano cambiada por Jersey Dudek, quien alcanzo a adivinar la trayectoria del balón.
Dando por terminada así la serie de penales.

Las dos caras del partido: La alegría de Gerrard y la tristeza de Maldini.

Una final emocionante y única. La pasión y coraje de Liverpool fueron más fuertes que AC Milan, al que no le quedó más que aplaudir a esos guerreros rojos.
El futbol da revanchas y en 2007 se enfrentaron de nuevo en una final; esta vez el club italiano se impuso 2 goles contra 1.

domingo, 6 de marzo de 2016

PAPA SUFRE INFARTO

Momentos antes del incidente



Lombardía, Italia, 23 de Abril de 2021. El papa Jorge Mario Bergoglio, quien se encontraba presente en el Gran Premio motociclistico d’Italia, sufrió de una insuficiencia cardíaca, según reportes médicos.  
Francisco, quien estaba entre los miles de asistentes del  Gran Premio Nacional de Italia de Moto GP, padeció de la dolencia aproximadamente a las 12 pm del día, mientras disfrutaba junto a los cerca de 25 mil espectadores, cuando se desplomó en su asiento causando la preocupación de los ahí presentes y de sus guardaespaldas y allegados por lo que fue trasladado al Hospital General de Roma, Italia, donde se reporta estable.
Los hechos ocurrieron en plena carrera, donde Marc Marquez y Jorge Lorenzo competían por el campeonato en el circuito Lombardo, donde al final resulto ganador el colombiano Yonny Hernandez.

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miércoles, 24 de febrero de 2016


UN GOL INFARTA AL PAPA

Papa Francisco sufre ataque cardiaco en plena final de Copa América



Lunes 19 de junio. Pasadena, California. Ayer, aprovechando su visita en los Estados Unidos, el santo pontífice acudió al estadio Rose Bowl para presenciar el encuentro entre México y Argentina, con un inesperado desenlace.
Cuando el papa arribó al inmueble, se hizo visible que su estado físico denotaba cansancio y no fue hasta el medio tiempo en que se vio una ligera mejora. Después de iniciar al segundo tiempo, la escuadra argentina logró empatar el marcador y mientras se realizaba la celebración de la anotación, al obispo de Roma se le dificultó respirar y cayó inconsciente en su asiento. El partido se interrumpió para que las debidas autoridades entraran rápidamente a atenderlo y pudieran trasladarlo al Huntington Hospital.
Actualmente el papa se encuentra estable y los estudios realizados muestran que esto sucedió debido al poco descanso y la mala alimentación que tuvo en el territorio norteamericano. Parece ser que todo fue un mal susto.


El papa Francisco sufre infarto

El papa sufrió el ataque en  el estadio Jalisco 

Guadalajara, Jalisco, 17 de febrero del 2016.  En su vista por Jalisco , el papa Francisco asistió al encuentro entre los Leones Negros de la U de G y el Necaxa correspondiente a la final de vuelta del torneo clausura 2016.
El incidente ocurrió cuando al min. 90 del encuentro , el jugador Juan Anangono de los Leones Negros  marcó el gol que definió al campeón del torneo.
Papa Francisco. foto:archivo
El cuerpo medico del estadio dio a conocer que la causa del infarto fue una deficiencia cardíaca de nacimiento y descartan que este hecho se repita.
El papa esta fuera de peligro y ya se encuentra viajando a Cancún para seguir por su gira en México

martes, 23 de febrero de 2016

PARTIDO DE FUTBOL CASI LE CUESTA LA VIDA AL PAPA






Buenos Aires Argentina, 15 de febrero de 2016
El día de ayer se disputo el partido que definiría la estadía en  primera división de la liga argentina entre el  Atlético San Lorenzo y el Racing Club , en el cual obtuvo la victoria el Racing club con diferencia de 4 goles, y un marcador final de 6-2. El papa Francisco se encontraba en el  Estadio Pedro Bidegain  presenciando el partido de su equipo favorito, faltaba 1 minuto del tiempo agregado cuando en el palco B comenzaron a pedir ayuda pues el Santo pontífice se encontraba mal.

De manera eficaz se informo al cuerpo  médico del estadio,  los cuales llegaron a la brevedad y lo trasladaron de manera oportuna al hospital más cercano.

El parte médico arrojo que tanta emoción en tan poco tiempo, combinada con el agotamiento físico y el exceso de trabajo fueron la causa del infarto.

El papa Francisco ya se encuentra en casa, siguiendo las indicaciones medicas para su recuperación.

miércoles, 17 de febrero de 2016

Fallece Papa Francisco en Buenos Aires, Argentina

La muerte se debió a un infarto al miocardio


Buenos Aires, Argentina. 17 de febrero del 2016 Jorge Mario Bergoglio, mejor conocido como Francisco, el último Papa de la Iglesia católica, falleció esta mañana en un hospital de Buenos Aires, después de haber sufrido un infarto la noche anterior.
                Bergoglio tuvo un ataque cardíaco la noche de ayer durante el partido de la Primera División Argentina que enfrentó al Club Atlético San Lorenzo de Almagro y el Club Atlético Nueva Chicago, ambos con miras en Libertadores.
                Entrado el segundo tiempo, el Papa se desplomó de su asiento en el palco principal del Nuevo Gasómetro, ocasionando el desconcierto de los asistentes próximos y la gente que rodeaba al sumo pontífice. Fuentes cercanas aseguran que Francisco decía “sentirse muy agotado” después de su visita a México.
                El líder católico fue trasladado de emergencia al Hospital Alemán, donde pasó la noche en terapia intensiva, para finalmente perecer hoy a las 9:00 a.m., hora local de la capital argentina, después de varios intentos por parte del cuerpo médico por reanimarlo.

                Una misa de cuerpo presente se llevará a cabo a las 17:00 hrs. en la Catedral Metropolitana de Buenos Aires, en la que se espera recibir a más de un millón de feligreses para despedir al líder de la religión católica. Por la noche, sus restos serán trasladados a la Ciudad del Vaticano, donde se le dará el último adiós al primer papa americano de la historia.

Rodrigo Íñiguez
Fuertes lluvias provocan la caída de varios arboles en la ZMG

El diluvio ocasionó que tres grandes árboles cayeran sobre la Av. Chapultepec

Se reporta un vehículo particular afectado por la caída de uno de estos árboles.
El auto era tripulado por dos personas las cuales se trasladaron al puesto de socorros en estado regular

Guadalajara, Jalisco, 10 de febrero del 2016. Por causa del fuerte chubasco registrado en la tarde de este miércoles , se reporto la caída de tres grandes arboles sobre la Av. 
Chapultepec provocando daños a una pareja que transitaba por la avenida en su vehículo.

auto afectado en la Av.Chapultepec

El trafico de la avenida se vio afectado durante varias hora por las maniobras realizada pera remover los arboles.

cheko

martes, 16 de febrero de 2016



Constantes tormentas provocan daños en el estadio caliente

“CAIDA DE LA TORRE DE UN IMPORTANTE HOTEL DAÑA GRAN PARTE DEL ESTADIO DE LOS XOLOS” 

10  de febrero de 2016.
Las lluvias y granizadas que azotaron la ciudad de Tijuana la noche de ayer provocaron la caída de la torre Tj del importante “Grand hotel Tijuana” causando graves daños al estadio de los Xolos.
De manera inexplicable la torre llego hasta el inmueble destruyendo gran parte de la zona poniente de este estadio. Los daños se elevan a los 45 millones de pesos.
El hotel se encontraba en remodelación por lo que no hubo heridos, y solo se reportan afecciones económicas.